Salí con ese chico. Con ese hombre. Con el jefe de policía. En el instituto. Fue mi
pareja en el baile de graduación...Pobre.
Ese día, su padre se emborrachó y le robó el coche.Le robó el coche a su propio hijo. Se perdió en algún lugar de México.
Deon apareció en mi casa con un esmoquin horrible.
Se notaba que había estado llorando.
Confesó que no tenía coche para llevarme al baile.
Me dio tanta pena que le dije que podíamos ir andando.
Cuatro kilómetros y medio. Se me rompió un tacón.
Y nos pusimos perdidos de barro.
Al final nos rendimos...
compramos cerveza y nos colamos en la iglesia.
Estuvimos hablando y besándonos
toda la noche.
Y ahora está aquí, enfrente de mi... es tan surrealista.
Gracias a Dios que no podemos predecir el futuro,
o nunca saldríamos de la cama.







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